Por qué volvías cada verano. Tripa y corazón. Por Mauro Libertella para La Agenda Revista. 10 de julio de 2018. Algunas veces la densidad de los libros se juega en su longitud; corredores de larga distancia, apelan a que nos quedemos a vivir adentro de esas páginas por un tiempo vasto, abierto, virtualmente infinito. Otros textos buscan el efecto inverso: comprimir la experiencia al máximo y que cada línea signifique todo lo que pueda significar. Son libros en los que sus párrafos son bloques estructurales: si los sacamos, el edificio se derrumba. La poesía está, por definición, en ese segundo...
Por qué volvías cada verano
Hay libros que son hechos. Este es uno: se puede leer como una novela, como una denuncia, como la propia construcción. Porque es todo eso: una novela polifónica, el relato de un abuso padecido en la adolescencia en manos de un hombre armado, un tío poderoso, el macho de la familia y del pueblo. Y un hecho: acá está la mujer que fue la nena que ese tipo quiso romper para su uso personal. Y está toda entera, fuerte, hablando de lo que da tanta vergüenza hablar. Escribiendo contra todos los que intentaron callarla. Contra sí misma, incluso, a veces. Este libro es una batalla: la que ganó Belén López Peiró iniciando un juicio, buscando asesoramiento legal en un sistema que no se la prodiga a las víctimas, contándole a todos sus parientes y vecinos, obligándolos a ver lo que no querían ver. Y escribiendo, haciendo de su propia experiencia una obra exquisita, una intervención política poderosa. Y muy necesaria. Gracias, Belén, por todo el coraje y toda la fuerza y toda la belleza de este Por qué volvías cada verano.